Hace un tiempo yo te amaba, y hubiera dado la vida por ti.
De hecho te la di por algún tiempo, por uno que me pareció eterno, pues fuiste de las cosas más bellas pero a la vez más difíciles que me ha tocado vivir.
Hoy solo somos dos extraños, unos que algún día se encontraran en una calle y fingirán no conocerse por no lastimar a quien nos acompañe.
Hoy recuerdo ese día donde perdí la brújula, donde ese destino a donde caminaba desapareció, donde sin previo aviso se perdieron los señalamientos que me llevaban de regreso a mi hogar, ó al que yo creí mi hogar, y que con tu partida desapareció.
Hoy, aún guardo esa sensación de cuando te vi partir, dejando un paisaje frío y de desolación.
Dejándome con el sentimiento de que todo estaba perdido, los sueños, los planes, las risas, los momentos compartidos, ...hasta yo.
Esa sensación ahora cada vez es más lejana, no niego que aparece cuando sin esperar escucho nuestras canciones, o aparece alguna foto de nosotros que inmediatamente desaparezco.
Sé que no todo es para siempre, pero partiste en un momento que no lo esperaba, de hecho creo que no hay alguién que inicie una relación y se prepare para el momento en que lo dejen, solemos soñar con relaciones eternas, y finales de cuento.
Y a alguién tan ilusa y soñadora como yo, siempre se le da creer en las fantasías, el creer en las personas, el creer en los cuentos,
Ahora, al día de hoy.
Sólo se que hace un tiempo yo te amaba, como se ama lo más preciado, como ama un niño, con dulzura, con inocencia, sin preguntas...con el corazón.
Ese, que ha tardado en sanar, ese que no entiende el por que de esta soledad.
Pero que de a poco ha ido aplacando su ansiedad.
De hecho te la di por algún tiempo, por uno que me pareció eterno, pues fuiste de las cosas más bellas pero a la vez más difíciles que me ha tocado vivir.
Hoy solo somos dos extraños, unos que algún día se encontraran en una calle y fingirán no conocerse por no lastimar a quien nos acompañe.
Hoy recuerdo ese día donde perdí la brújula, donde ese destino a donde caminaba desapareció, donde sin previo aviso se perdieron los señalamientos que me llevaban de regreso a mi hogar, ó al que yo creí mi hogar, y que con tu partida desapareció.
Hoy, aún guardo esa sensación de cuando te vi partir, dejando un paisaje frío y de desolación.
Dejándome con el sentimiento de que todo estaba perdido, los sueños, los planes, las risas, los momentos compartidos, ...hasta yo.
Esa sensación ahora cada vez es más lejana, no niego que aparece cuando sin esperar escucho nuestras canciones, o aparece alguna foto de nosotros que inmediatamente desaparezco.
Sé que no todo es para siempre, pero partiste en un momento que no lo esperaba, de hecho creo que no hay alguién que inicie una relación y se prepare para el momento en que lo dejen, solemos soñar con relaciones eternas, y finales de cuento.
Y a alguién tan ilusa y soñadora como yo, siempre se le da creer en las fantasías, el creer en las personas, el creer en los cuentos,
Ahora, al día de hoy.
Sólo se que hace un tiempo yo te amaba, como se ama lo más preciado, como ama un niño, con dulzura, con inocencia, sin preguntas...con el corazón.
Ese, que ha tardado en sanar, ese que no entiende el por que de esta soledad.
Pero que de a poco ha ido aplacando su ansiedad.
Ahora, al día de hoy, esta que escribe no es la misma que dejaste, ahora soy más consciente, más mujer.
Y no creas que lo nuestro me ha robado las ganas de amar, no, tan solo me ha enseñado maneras más cautas de hacerlo.
Por que a pesar de todo, no puedo negar lo que soy, lo que sigo siendo...una ilusa soñadora que cree en el amor.
Y no creas que lo nuestro me ha robado las ganas de amar, no, tan solo me ha enseñado maneras más cautas de hacerlo.
Por que a pesar de todo, no puedo negar lo que soy, lo que sigo siendo...una ilusa soñadora que cree en el amor.
Guadalupe Camacho.
24-08-2016
24-08-2016
